Algunos proyectos van más allá de la mera arquitectura y se convierten en experiencias inmersivas.  Casa Lefevre es un ejemplo destacado de esto.  Colaborar con mi cliente en este proyecto, rico en historia y significado cultural, fue más que un desafío de diseño; fue un viaje a través del tiempo.

Desde el principio, entendí que la restauración por sí sola no sería suficiente; necesitaba contarse una historia.  Esta historia entrelaza el legado colonial del “Casco Antiguo” con la disrupción de elementos contemporáneos.  Así, emergió una fusión audaz: antiguas paredes de piedra caliza que han soportado siglos ahora contrastan con materiales del siglo XXI.  Las texturas fusionan lo rústico con lo sofisticado, evocando el pasado sin perder de vista el presente.

La materialidad siempre ha sido mi pasión.  Cada elección fue una exploración de sensaciones: la aspereza de la piedra original en contrapunto con la suavidad del concreto pulido, y la calidez de la madera nazarena local contrastando con las líneas metálicas minimalistas.  El resultado es un espacio que respira historia mientras se siente vivo, acogedor e innovador.

Diseñar Casa Lefevre fue más que simplemente restaurar un edificio; se trataba de dar una nueva voz a su legado.  Hoy, quienes viven aquí disfrutan no solo de su belleza, sino también de la experiencia única de estar conectados a una parte de la historia mientras se benefician de todas las comodidades de la vida moderna.

Servicios ofrecidos:

• Asesoría en diseño de interiores. 
• Diseño de materiales y acabados.
• Decoración de apartamentos Airbnb.